Puede parecer una bebida sencilla de preparar, sin embargo, hacer infusiones de la forma correcta tiene algunos secretos.
La manera en que se sirve un té puede influir en cómo las propiedades del mismo se potencian o afectan. Por ello es importante prestar atención a algunos trucos sencillos. Esta vez, te contamos los errores más frecuentes en el consumo de infusiones:
1) Calentar demasiado el agua
Cada té posee características peculiares, por ello no todos implican la misma temperatura del agua. Sin embargo, un punto en común para todos es que el agua demasiado caliente puede afectar el sabor, por lo tanto se sugiere usarla antes del punto de ebullición.
2) Retirar el saquito antes de tiempo
El tiempo de infusión es fundamental para preservar el sabor de un té. Por ende, se necesita algo de paciencia para dejar en la taza el saquito o el infusor con el té en hebras, el tiempo necesario.
3) Dejar el saquito o el infusor demasiado tiempo
Por el contrario, dejar el saquito demasiado tiempo puede volver a esta bebida demasiado amarga o fuerte. Se sugiere mantener el mismo por entre 3 y 5 minutos en la taza y luego removerlo.
4) Excederse en la cantidad de agua
Esta simple acción puede llevarnos a sentir un té demasiado diluido, y por ende, no aprovechar al máximo su sabor. En el caso de los saquitos de té, se recomienda no superar los 250 ml de agua, mientras que para el té en hebras la proporción es de una cucharadita de té por cada 200 ml de agua.
5) Escurrir el saquito
Por alguna extraña razón esta costumbre se ha extendido. Sin embargo, se trata de una tradición errónea. Escurrir el saquito antes de removerlo puede llevar a tener una bebida demasiado intensa, lo ideal es retirar sin escurrir.
¿Cometías alguno de estos errores? Ahora tenés la información para dejarlos a un lado y disfrutar todavía más de tus mañanas y tardes de té.