En La Selva, tenemos un compromiso con la calidad que se extiende no solo en la producción. Nuestro compromiso con la Calidad, va mucho más allá del cumplimiento de todos los requerimientos reglamentarios y sanitarios, certificaciones y habilitaciones, que exige la ley, para cualquier empresa que elabora y distribuye alimentos.
En La Selva, desde nuestro Laboratorio de Calidad se asegura que todos los productos cumplan con los porcentajes de humedad adecuada, el análisis organoléptico que asegura el mantenimiento de propiedades y sabores, los estudios macroscópicos, la granulometría y demás análisis que garantizan la inocuidad de cada uno de nuestros alimentos y sus envases, además de las condiciones adecuadas de manipulación, envasado, almacenado y transporte.
Pero la Calidad no sólo está en nuestros productos analizados en Laboratorio, sino que se vive como una filosofía y un compromiso de gestión, de parte de cada una de las áreas de nuestra organización. Todo el personal que participa de forma directa e indirecta en el proceso productivo tiene capacitación en Buenas Prácticas de Manufactura. Incluso el personal de logística y distribución cuenta con carnet de manipulador de alimentos, asegurando de esta forma, que todo el equipo de colaboradores se encuentra capacitado para el manejo de productos alimenticios. Todos los equipos de trasporte propios como tercerizados se encuentran habilitados para la carga de alimentos así como los equipos de traslado y elevación de pallets que son 100% eléctricos (principio de funcionamiento requerido para la movilidad de alimentos y parte de nuestro compromiso en la gestión medio ambiental).
Más allá de todos los procesos productivos, las áreas Comerciales y de Atención al Cliente y el staff de nuestros locales está enfocado en todos nuestros clientes, tanto cadena de distribución retail como consumidor final, y recibe capacitación permanente para la mejora continua de nuestros procesos y servicios.
En resumen, La Selva implementa Calidad en todo lo que hace. Desde su planta de producción industrial, hasta todos sus procesos comerciales, de logística y distribución. Todas las áreas y equipos de la empresa se alinean detrás de un objetivo clave: entregar el mejor producto y servicio al cliente, ya sea una gran cadena de supermercados, un pequeño almacén de barrio, o un consumidor final que nos honra eligiendo nuestra marca.
