Originario de la India, este té posee un sabor particular que lo hace especialmente interesante para el paladar. Además, posee propiedades que vale la pena conocer.
Su origen se remonta hasta hace más de mil quinientos años, como un remedio de la medicina Ayurvédica que poco a poco se extendió al resto del mundo y amplió su sabor. En sus inicios se trataba de una mezcla de especias, pero cuando los británicos colonizaron India sumaron el té negro a la infusión acercándola a lo que hoy en día conocemos como Té Chai.
¿Cómo se compone?
Esencialmente, consiste de una mezcla de té negro con una amplia variedad de especias intensas que determinan su sabor. La mezcla puede hacerse de diversas formas, pero por lo general incluyen: cardamomo, canela, clavo de olor, jengibre, vainilla, pimienta y anís.
El TÉ CHAI de La Selva contiene rooibos, canela, jengibre, pimienta negra, cardamomo y clavo de olor.
¿Para qué se utiliza?
Debido a su composición, puede brindar energía al cuerpo y mantener la mente ágil. Además, funciona para aliviar dolores, estimular la digestión y mejorar la circulación.
Puede ser una alternativa a bebidas energéticas como el café a la hora de buscar una dosis de energía para continuar el día. Además, contribuye a regular el apetito ayudando a reducir la necesidad de comer a horarios no deseados.
La mezcla de especias puede reducir los síntomas de gripe y congestión, reduciendo molestias de la garganta y molestias típicas de los cuadros respiratorios.
De todos modos, la utilidad del mismo puede variar de acuerdo a las especias que lo compongan y las propiedades que éstas aporten.
