Las infusiones calientes son una forma saludable y diferente de adquirir nutrientes y aprovechar los beneficios de la naturaleza. Por lo general, estas se asocian con el invierno, pero también pueden tomarse en verano.
¿Te parece un poco extraña la idea de tomar un té caliente en pleno verano? La ciencia confirma que existe un motivo biológico por el que hacerlo puede ser realmente inteligente, incluso en los días más calurosos.
A causa de las altas temperaturas, nuestro cuerpo pierde mayores cantidades de energía. Es habitual sentirnos pesados, adormecidos e incluso sudar más de lo habitual. Por lo tanto se vuelve necesario regular la temperatura corporal para evitar problemas mayores.
Ingerir bebidas frescas lleva al organismo a adecuarse a la temperatura de las mismas. Y si bien puede resultar refrescante buscar una botella de agua bien fría en pleno verano, de hecho esto causa un mayor esfuerzo al cuerpo, que debe adecuarse a la temperatura helada del agua utilizando una gran cantidad de energía. Al tomar bebidas calientes en épocas calientes, el gasto de energía del cuerpo es menor y esta se preserva para el correcto funcionamiento del cuerpo humano.
Por esta sencilla razón, tu cuerpo te va a agradecer cuando decidas servirte un té caliente aún en épocas de calor.