El consumo de fitoestrógenos reduce significativamente los lípidos y lipoproteínas en pacientes con niveles elevados de colesterol, y en mujeres sanas mejora los síntomas climatéricos y disminuye el riesgo de algunas enfermedades que aparecen a partir de los 50 años.
Los fitoestrógenos constituyen una forma de tratamiento hormonal natural de la menopausia, sin los inconvenientes de los estrógenos.
Compuestos: proteínas de soja, semillas de lino, semillas de girasol.